El refugio de la baronesa Thyssen en Andorra que distorsiona la exportación nacional de arte
Primero fueron los empresarios, después los deportistas, luego los youtubers y ahora las obras de arte. Estos imanes de riqueza han encontrado su acomodo en Andorra: el enclave aprisionado entre España y Francia que, embriagado de ventajas fiscales, seduce a quienes amasan sus fortunas en territorio patrio. El establecimiento de valiosísimas obras de arte en países con baja presión fiscal no es novedad; sin embargo, sí que lo es que el Principado concentre el 77,7% de la exportación de arte nacional y que sin este fenómeno, las ventas al extranjero habrían descendido un tercio en vez de multiplicarse por tres. Así lo refleja el informe El mercado español del arte en 2021, elaborado por el Instituto de Arte Contemporáneo (IAC), por encargo de la Fundación «la Caixa«, que señala de manera clara a un factor diferencial: el traslado de obras propiedad de Carmen Cervera -cuya colección de arte se valora en más de 1.000 millones de euros- a su museo en Andorra.
La baronesa Thyssen fijó en 1992 junto a su marido su residencia fiscal en Andorra. Allí, en 2017, abrió sus puertas el primer Museo Carmen Thyssen fuera de las fronteras españolas. Durante el 2020, la baronesa transfirió obras de alta tasación a Andorra, lo que ha provocado una distorsión en los datos del mermado mercado de arte español. Pese la caída general en las ventas de arte en España en 2020, las exportaciones pasaron de 114,4 millones de euros en 2019 a 355 millones de euros en 2020.
Comercio transfronterizo de arte y antigüedades desde España, 2011-2020
El mercado del arte español en niveles de 2014
El informe muestra un frenazo significativo de las ventas de arte y antigüedades en España en 2020. El mercado ha retrocedido hasta niveles de 2014, con una caída del 37% con respecto a 2019. El bajón en las ventas a nivel global fue de un 22%, claramente inferior a lo sufrido en España. El estudio sentencia que «a pesar de un descenso mayor que el promedio en 2020,el mercado del arte español ha tenido mejores resultados que algunos otros mercados en Europa». Esta tesis se sostiene gracias a la tasa de crecimiento anual compuesto (CAGR) de las ventas en el mercado español del arte, que fue del -2% durante el período, a la par con la media de la UE y por encima de otros mercados medianos como Italia (-9%) y Bélgica (- 6%).
Las cifras previas a la pandemia reflejaban un horizonte más positivo para el mercado del arte en España, ya que desde su punto más bajo en 2009 hasta 2019 «creció un 46% en valor, más incluso que los principales mercados de Europa, como Francia (24%) y el Reino Unido (36%)».
«España sigue teniendo un peso pequeño, tanto a nivel global como europeo», ha indicado la doctora Pérez Ibáñez, que incide en que en 2020 la participación global de España en el mercado mundial fue de menos del 1%. En Europa, España representó algo más del 2% de las ventas de arte y antigüedades dentro de la UE en ese mismo año. Pérez Ibáñez ha destacado que sin el Reino Unido, como será a partir de 2021, «España avanza para convertirse en el cuarto mercado más grande de la UE con una cuota del 6%».
Canales de venta
«La galería sigue siendo el ámbito principal para la gestación de la venta; sin embargo, la incorporación de las galerías al mundo digital y de la venta online proporciona una entrada importante de clientes desconocidos que hay que fidelizar», comenta Pérez Ibáñez. De los galeristas que han declarado ventas en línea, el 37% de ellas han sido para nuevos compradores. «Hay una amplia aceptación en el sector de que el movimiento en línea continuará a corto y medio plazo, con independencia del contexto de otras ventas».
El sector de las subastas en España -considerablemente menor que el sector de las galerías de arte- ha supuesto alrededor del 24% de la cuota del mercado total en España. Contra la tendencia global, los valores aumentaron un 9% en 2020, impulsados por las fuertes ventas telemáticas de algunas casas de subastas. Asimismo, la presidenta de IAC ha concluido que los problemas como los bajos precios de venta, provocados en parte por la declaración de obras como Bien de Interés Cultural que impide que éstas puedan salir del país, y los altos gastos estructurales siguen siendo amenazas para el mercado español. Además, para finalizar su intervención, Pérez Ibáñez ha elogiado las fortalezas del sector: «El mercado español es muy activo, vivo y completo. Hay muchos artistas muy grandes. Es un sistema con una enorme creatividad y con una gran capacidad de resiliencia».
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